El trabajo sanador
Hoy es 1 de mayo, y seguramente unos de los días del trabajador más raro que hayamos experimentado la mayoría de nosotros. Por lo pronto, en esta cuarentena, la amalgama de trabajo y tareas domésticas, hace que el límite entre los días hábiles y feriados quede medio borrado.
Por otra parte, en estas semanas, más que nunca, los que tenemos las suerte de estar trabajando, valoramos y agradecemos mucho poder estar festejando este día. A veces, en la cotidianeidad, uno suele quejarse de su trabajo, de la cantidad de horas, de su sueldo, del jefe, de los compañeros, de las tareas rutinarias, etc., etc., pero visto con perspectiva de pandemia, todas nuestras quejas tienen otro color.
Está claro que hay condiciones laborales que son definitivamente tóxicas para nuestra salud, pero sacando estas excepciones, estoy segura de que para la gran mayoría de nosotros el trabajo es sanador. Aun cuando uno no tenga el trabajo de sus sueños, y la ecuación vocación=ocupación no se cumpla, hay cosas vitales, más allá de la remuneración, que nos aporta el trabajo.
Aquí les dejo mi top 10.
- Nos permite aprender (siempre, incluso cuando uno cree que no está aprendiendo)
- Nos da amigos para toda la vida
- Nos permite desafiarnos
- Nos permite proyectar
- Nos da sentido de pertenencia
- Nos ordena
- Nos da motivos para sentirnos orgullosos de nosotros mismos
- Nos permite enseñar
- Nos permite divertirnos
- Nos permite desarrollar facetas que en casa no podemos desarrollar
FELIZ DíA DEL TRABAJADOR!
Por Constanza Mandel
Psicóloga, Coach Organizacional, Partner en Mandel&Wirth